
Es una norma internacional desarrollada por la Organización Internacional de Normalización (ISO).
En esta norma se define un sistema de gestión antisoborno, donde se proporciona un marco para la prevención, detección y gestión del soborno.
Se establecen los requisitos y proporciona una guía para la creación, implementación, mantenimiento y mejora de un sistema de gestión antisoborno, dentro de un marco para la prevención, con el que permite a las organizaciones:
· Establecer políticas y procedimientos para prevenir el soborno. Facilita la identificación de posibles casos de soborno a través de controles internos y externos.
· Ofrece herramientas para investigar y abordar cualquier incidente de soborno que pueda ocurrir.
·Ayuda a las organizaciones a cumplir con la legislación antisoborno y a otros compromisos voluntariamente asumidos.
·Integra las mejores prácticas internacionales en gestión antisoborno.
·Se puede adaptar a diferentes tipos de organizaciones, desde grandes empresas hasta pequeñas y medianas empresas, pasando por el sector público y sin ánimo de lucro.
¿Cómo ayuda la ISO 37001 a las organizaciones?
· Prevenir el soborno: reduce el riesgo de soborno a través de controles y políticas antisoborno.
· Proteger la integridad: ayuda a las organizaciones a proteger su reputación y su integridad.
· Demostrar el cumplimiento: permite a las organizaciones demostrar el cumplimiento de la legislación antisoborno y otros compromisos.
· Gestión del riesgo: permite a las organizaciones identificar y gestionar el riesgo de soborno de manera efectiva.
· Colaboración: facilita la colaboración con las partes interesadas para gestionar el riesgo de soborno en toda la organización y su cadena de suministro.
· Certificación: la certificación ISO 37001 es un reconocimiento público de que la organización ha implementado un sistema de gestión antisoborno eficaz, según AENOR.
Beneficios de la certificación ISO 37001:
· Mayor confianza: aumenta la confianza de clientes, inversores y otras partes interesadas.
· Reducción de riesgos: reduce el riesgo de multas, sanciones y otros problemas legales.
· Mejor reputación: mejora la reputación de la organización como líder en la lucha contra el soborno.
· Aumento de la transparencia: promueve la transparencia y la responsabilidad en las operaciones de la organización.
· Acceso a nuevos mercados: puede ser un requisito para acceder a ciertos mercados o contratos.

